En el ring, Alexander Van Jersing, que aparece por el patio de butaca y el aspirante Casius Cai. Gago hace de árbitro, un juez con unas copitas de más. La ambientación está muy conseguida, los detalles están estudiados pormenorizadamente para hacer reír. Las parodias, por le general, demostraron un gran talento del autor al jugar con el doble sentido. En la de preliminares, el combate comienza con el sonido de un microondas que funciona a modo de sirena. Genial el detalle.
El texto está en todo momento por encima de las interpretaciones, que no están tampoco mal y que hacen disfrutar mucho al público. El primer round, es round cacique. El reloj, es de arena mojá. El ayudante de Van jersing quiere que le castigue el hígado a su rival, pero con un chupito de vodka. Geniales golpes, con mucho ritmo la parodia. Los pases de semifinales, espacialmente el de la rueda de prensa a los boxeadores, tuvieron mucha calidad también.
Mantienen el nivel en los cuplés, muy ingeniosos todos. El estribillo, sin embargo, no lo es tanto: "Yo soy el Casius Cai de la Plaza Mina, y haber quien me pone una mano encima, y no vale contar a la que está metía en la cocina".
El tema libre de preliminares no pierde el toque gaditano de todo el repertorio. Lo hacen a modo de popurrí. Una pieza con buenas músicas y buenos puntos, aunque se alejan del tipo, y eso le resta mérito. Lo mejor, la coreografía a lo Michael Jackson que tienen que realizar para encontrar aparcamiento en Cádiz.
Genial cuarteto que levantó la modalidad en unos años en los que la calidad caía en picado. Con la competencia del Morera, quizás no se hubieran llevado el primero, pues no es el mejor cuarteto que ha presentado el Gago. Sin embargo, en 2006 este cuarteto recibió el premio que tantas veces le negaron en años posteriores.