Tan gaditana que van de lo que tantos gaditanos han ido en Carnaval: Marineros, en una taberna en el muelle. En el grupo, uno de los más compactos que ha tenido Juan Carlos, gente como el Bubu, Antoñito, El Buho a la guitarra, además de los Salvi, Bohórquez, Pellejo, Berea, que ya venían de Los Inmortales.
Se trata de una comparsa elegante, en la que los pasodobles no hicieron tanta mella como su presentación y popurrí. Por lo general, y con el paso de los años, esta agrupación es más recordada por su musicalidad que por sus letras, algo inusual en el autor.
"A Cádiz viene a robarle un día, y ella fue quién me robó, la vía", reza la presentación. Recibió el grupo el apoyo de Alejandro Sanz, ese año pregonero del Carnaval. Sin embargo, ni la perfecta afinación, ni el sublime toque flamenco de la comparsa, sirvieron para subir del quinto puesto en la clasificación final, un puesto totalmente inmerecido, a lo que se acabará acostumbrando Juan Carlos.
Curioso el pasodoble en el que alardea la vuelta de Antonio Martín, al que ahora no le tiene la misma estima. Y el crítico con la iglesia, en defensa del matrimonio homosexual. Los pasodobles son menos filosóficos, pero más poéticos que en años posteriores.
Los cuplés, a un nivel más que aceptable, con muy buenos puntos algunos. Aunque quizás, la mejor joya que nos deja la comparsa es su simple estribillo: "Parece mentira que yo, con to lo golfo que he sio, niña de mi corazón, en tus redes he caío".
Una comparsa que no pasará a la historia y, para muchos de sus fans, la peor que ha sacado Juan Carlos. Sin embargo, ello no quita que esté algún escalón por encima de otras comparsas que obtuvieron un mayor premio allá por el 2005.