Con un marcado ritmo chirigotero, vigente a lo largo de toda la actuación, se presentó la chirigota del Love en el 2005: los doctores Jeckyll y Mr. Hyde , logrando un tercer premio por detrás de grandes chirigotas como Soltero y sin compropiso o Los que salimos por gusto.
Estos atípicos estudiantes de medicina, dedicados a la investigación, relatan en su presentación cómo han llegado a convertirse en el doctor Jeckyll y el problemilla de doble personalidad que poseen, transformándose en Mr. Hyde. Y es que son buenos de día y malos de noche.
Ataviados con capa, bastón y sombrero de copa, aludiendo quizás al tipo de los inmortales del año anterior, piden perdón por las maldades de ‘su otro yo’ y comienzan los pasodobles.
Variada temática, expuesta según la personalidad que adquieran en el momento: a la guerra, al aficionado, a la plaza de las flores e incluso la boda real. Refinados e intachables con su sombrero bien puesto hasta que Mr. Hyde se despierta y, ya despeinados y sin capa ni sombrero, continúan con la actuación. Muestran dos puntos de vista contrapuestos, uno correcto, el otro sin pelos en la lengua. Entre pasodoble y pasodoble intercalan una pequeña copla "Pero yo soy noble, y ahora mismo para desquitarme me pongo a cantarles otro pasodoble..."
Terminados los pasodobles, un pequeño tanguillo da paso a los cuplés con los que logran que el público se entregue y coree el estribillo: yo no soy el doctor Jeckyll ni tampoco Mr. Hyde, mi padre se llama Paco mi madre Pepi y yo soy de Cai.
Avisando de que puede que Mr. Hyde aparezca de cuando en cuando, comienzan el popurrí donde continúan esos intervalos de cambio de personalidad. Piden perdón por no saber controlar a su otro yo, con quien llevan, dicen , más de cuarenta años debido a una poción que se tomaron. Muy buenas cuartetas donde se suceden las transformaciones, y dejan claro que sus esposas prefieren a Mr. Hyde…
"Calla, calla, calla, calla, calla y vámonos..." el doctor Jeckyll se quiere marchar con ese monstruo que lleva dentro, mientras tanto Mr.Hyde se quiere quedar disfrutando del carnaval. Y así, con este careo de personalidades bordan el popurrí estos chirigoteros. Sin duda, no es la mejor chirigota con la que han concursado, pero al igual que con en el resto, dejan patente su estilo chirigotero, y el arte con el que bordan la interpretación un año más.
Estos atípicos estudiantes de medicina, dedicados a la investigación, relatan en su presentación cómo han llegado a convertirse en el doctor Jeckyll y el problemilla de doble personalidad que poseen, transformándose en Mr. Hyde. Y es que son buenos de día y malos de noche.
Ataviados con capa, bastón y sombrero de copa, aludiendo quizás al tipo de los inmortales del año anterior, piden perdón por las maldades de ‘su otro yo’ y comienzan los pasodobles.
Variada temática, expuesta según la personalidad que adquieran en el momento: a la guerra, al aficionado, a la plaza de las flores e incluso la boda real. Refinados e intachables con su sombrero bien puesto hasta que Mr. Hyde se despierta y, ya despeinados y sin capa ni sombrero, continúan con la actuación. Muestran dos puntos de vista contrapuestos, uno correcto, el otro sin pelos en la lengua. Entre pasodoble y pasodoble intercalan una pequeña copla "Pero yo soy noble, y ahora mismo para desquitarme me pongo a cantarles otro pasodoble..."
Terminados los pasodobles, un pequeño tanguillo da paso a los cuplés con los que logran que el público se entregue y coree el estribillo: yo no soy el doctor Jeckyll ni tampoco Mr. Hyde, mi padre se llama Paco mi madre Pepi y yo soy de Cai.
Avisando de que puede que Mr. Hyde aparezca de cuando en cuando, comienzan el popurrí donde continúan esos intervalos de cambio de personalidad. Piden perdón por no saber controlar a su otro yo, con quien llevan, dicen , más de cuarenta años debido a una poción que se tomaron. Muy buenas cuartetas donde se suceden las transformaciones, y dejan claro que sus esposas prefieren a Mr. Hyde…
"Calla, calla, calla, calla, calla y vámonos..." el doctor Jeckyll se quiere marchar con ese monstruo que lleva dentro, mientras tanto Mr.Hyde se quiere quedar disfrutando del carnaval. Y así, con este careo de personalidades bordan el popurrí estos chirigoteros. Sin duda, no es la mejor chirigota con la que han concursado, pero al igual que con en el resto, dejan patente su estilo chirigotero, y el arte con el que bordan la interpretación un año más.
2 comentarios:
Sustituye en el codigo embed del video el ancho por 480 (width="480") para que no se salga de las dimensiones de la plantilla de tu blog.
Saludos.
muchas gracias!!^^
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