sábado, 27 de noviembre de 2010

En memoria de Agustín Peña


Terrible noticia con la que se ha comenzado el fin de semana: el carnavalero Agustín Peña nos ha dejado a la temprana edad de 34 años.

Este sevillano enamorado de Cádiz participó durante varios años en el concurso gaditano. Como componente e incluso director, han sido varias las agrupaciones en las que hemos podido verle pisar el Falla: chirigotas como “Los musculitos”, “Los Feos” o “Los mamones”; cuartetos, categoría en la que conquistó la final en 2008 con “Un, dos, tres” y semifinales con “Vaya cruz”; e incluso coros, con “Los Morancos de Triana”, “el coro de la Viña” y “Los nuevos anticuarios”. “Rito, rito, gorgorito” , bajo ese nombre pudimos disfrutar en 2009 con la que sería su última agrupación, ya que decidió no salir el pasado Carnaval.

Con todo nuestro cariño para sus familiares y amigos, para todos los que quieran conocerlo un poquito más, os dejamos este enlace donde Agustín concedió una entrevista para el diario SevillaActualidad en 2009.

http://www.sevillaactualidad.com/noticias/servicios/hemeroteca/566-agustin-pena-q-no-soy-partidario-de-celebrar-un-carnaval-en-sevillaq-.html

jueves, 25 de noviembre de 2010

Los Cegatos con Botas

Nos remontamos hasta los tiempos de Agua Clara, es decir, a 1983. Con Felipe González estrenando su Gobierno, en un rinconcito de España, Cádiz, se presentaban Los Cegatos con Botas. Tras el éxito del año anterior con Los Cruzados Mágicos, una chirigota que modernizó la modalidad hasta dejarla casi como está hoy en día, el grupo del Gómez y los hermanos Rosado, aparecía con tipo de espadachines gatunos y ciegos en el Falla.

"Ni gota, no veo ni gota y toíta la mierda de la calle Ancha la llevo en las botas", arrancaba la presentación, muy corta, pero contundente. El tipo tiene mucho brillo y es original para la época. Muy melódico el pasodoble, poco clásico y con letras brillantes. A la provincia de Cádiz o al nuevo Presidente van sus coplas. Reivindicativas, muy cantadas sus letras.

Endiablado ritmo el del cuplé de estos cegatos que esta vez tuvieron que conformarse con el segundo premio tras Los Tontos no se Separan. Buenas letras, especialmente la cantada a la visita del Papa y los suyos, que se llevaron toda la semanita "papeando de gorra". Y qué decir el estribillo, una joyita: "miau miau, que malo es el vino, que te deja ciego, te voy a dar un consejo, dámelo, tráemelo, que ahora lo tiro". Se trata de una chirigota con muchos detalles innovadores y genial interpretación.

En el popurrí, como saben que tuvo éxito lo que cantaron el año anterior, vuelven a contar otro relato de ocho minutos (en esto fueron pioneros Los Cruzados). Gran variedad musical y puntos desternillantes. La pasaron canutas en el médico para curarse su visión, que ni te mira ni te hace una pregunta, "¿cómo es tan listo el pedazo de.... doctor?". Y el de la orina, de ése no entendían nada y desde entonces no quieren ni acordar se Vargas Ponce, un poeta gaditano que escribió: "Joderá el género humano, mientras haya pija y coño".

Sin duda el popurrí es su mejor pieza del repertorio. Muy completa la chirigota, una agrupación histórica que sirvió de modelo a los grandes chirigoteros de la actualidad. ya no sale el Gómez y los Rosado apenas escriben, pero su legado carnavalesco será imborrable.



lunes, 15 de noviembre de 2010

La Señora

Buceando en el mundo de los mayores cajonazos del Carnaval, entre los que hallé nombres conocidos como La Milagrosa o Caleta, me llamó la atención una comparsa, más que por las veces que aparecía en las quinielas, por quién era su autor y el nombre de la misma, que nunca antes lo había escuchado. Hablo de la comparsa La Señora.

Con música de Enrique Villegas y letra de Francisco Villegas y Jose Luis Bustelo, esta comparsa no presenció la final del año 1991 sobre las tablas del Falla. Cajonazo importante, aunque vista la final de aquel año- que ganó Encajebolillos, por delante de Calabazas, Anónimo Gaditano y Con sal y pimienta- tiene mérito como la que más.

Comienzan la presentación cantando de espaldas al público, mirando hacia una gigantesca señora a la que piden” les tienda su mano para que vuelvan a casa”. La estética del tipo recuerda a Soldaditos mezclado con A fuego vivo. Bonito juego de voces para terminar, no es para menos dado el grupo que aparecía en escena: un jovencísimo Ramoni, Fali Mosquera, Caramé… Sería el último año de consolidación del grupo, puesto que al año siguiente se repartirían en tres comparsas diferentes: la mayoría figuraría con Quiñones en Suspiros de Cai, por otra parte en Oye mi canto de Bustelo, además de en La fragata, de los hermanos Alcántara.

Pasodobles sencillos, donde el peso recae en la letra y no en la música, digna de mención por supuesto. En las voces distinguimos dos grupos bien diferenciados, aunque ya se puede oír al Ramoni prestando atención. A destacar “Ojalá fuera más fácil”, dedicado a su compañera ‘que no te sientas perdía si los años ya te acosan, tus canas son mis amigas, pa mí siempre serás hermosa’. Precioso pasodoble muy aplaudido por el respetable.

Cuplés de comparsa, aunque andan bien de interpretación. Estribillo muy alegre con compases de palmas incluido, casi más extenso que el propio cuplé, donde terminan con la invitación de “engánchate a la vida querido amigo”.

“Se me cruzó de frente la señora y no miré que el día se me quedó sin hora”. El conjunto de voces destaca con respecto al resto de la actuación en el popurrí, alternando músicas acompasadas con otras más originales. “Jamás podrá mandarme a mí porque mi dueña es la copla”. “Maldito aquel que agacha la cabeza por dinero”, con esta crítica al Carnaval termina la actuación, final algo plano, pero compensado por el resto del repertorio.


jueves, 4 de noviembre de 2010

Batmonos que nos vamos

Un coro muy conocido este de Batmonos que nos vamos, con presencia incluso en la cabecera de algún que otro programa televisivo. No hace falta hablar mucho del tipo, estos coristas van de Batman, Robin y sus enemigos, todos ellos se dedican a "hacer trastás a toda la humanidad", como confiesan en una presentación con mucho ritmo, el que le imprime Antonio Martín, que hizo la música ese año de 1990.

En la autoría de este coro, el conocido Antonio Burgos, que había sido el primer sevillano en pisar las tablas de una final del Falla el año anterior, con su Taka ta chin chin pon pon.

La puesta en escena del grupo es realmente espectacular, presencia que combinan con muy buenas coplas. El tanguillo es de corte clásico y repleto de piropos a Cádiz en sus letras. Le imprime mucha poesía a la pieza el que fuera pregonero de la fiesta.

Después de escuchar la tanda de tanguillos, se entiende mejor el Primer premio que lograron estos animados personajes de cómic. Cuplés muy irónicos, más sarcásticos que alegres, que finalizan en un precioso estribillo, con trabalenguas incluido: "Éste Batman ya es gaditano, Batman coge tu disfraz, y a la plaza vamos ya Batman, Batman, y Bátmonos que nos vamos". Mejor el estribillo que los cuplés.

La pieza fuerte de este coro es sin duda el popurrí, muy completo, y con músicas de gran nivel. "Llegamos de Hollywood al cine municipal, y toas las marías venga pallá, y se rompió la cinta durante la proyección", reza su primera cuarteta. Está muy cantado el coro, se oye con mucha facilidad. "Cádiz tan guapa me espera en esa calle por la que yo muero, porque ya es febrero, vamos que nos vamos Batmonos". El popurrí es un canto a Cádiz y a su carnaval. Toda una declaración de amor a lo gaditano.

Hermosa melodía la que mantiene el coro en todo el repertorio. Una agrupación que aúna un gran grupo de voces, uno de los mejores músicos del Carnaval, y un poeta consagrado. El resultado no podía ser otro que ascender hasta lo más alto del podio en la modalidad.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Los Porculines

Así se llamó la chirigota del Selu en el año 2000. Tras un año de ausencia en el teatro, estos simpáticos niños regresaban al Falla directos a un 6º puesto. ¿Merecido? Pues dado el gran nivel de chirigotas de aquel año- Los de Capuchino, Los rockeros de la Puebla o Flamenkito apaleao- y el hecho de cantar a las 7.30 de la mañana, podían darse por satisfechos. Este grupo, con varios primeros premios en su haber, no volverá a hacerse con uno hasta el 2004 con el mítico Lo que diga mi mujer.

Vestidos únicamente con pañales, estos niños de 2 años se presentan en una habitación a la que no le falta un detalle: un andador, tobogán , globos, peluches, biberones… todo por supuesto a escala. Si a esto le sumamos la magnífica interpretación, logran convencernos de que , verdaderamente, acaban de aprender “a pedir caca cuando ya se la han hecho”. Muy hablado, la música no es ninguna maravilla, pero tampoco les hace falta.

Los pasodobles casi de lo mejor de la actuación. Con distintas músicas a lo largo de los pases, tratan temas muy originales como Tengo un perro con “pidigrí”, uno dedicado a Andalucía donde critican que el gobierno les deje “en pañales” por falta de subvenciones o el de la abuela forofa del Carnaval, cantado en la final, a quien su madre le compró un champú “anticarpa”.

Los cuplés están quizás un escalón por debajo de los pasodobles. Aún así, las letras son bastante buenas y el estribillo pegadizo. Me quedo con el cuplé de la final: los papás tienen coches, las mamás garajes…y ahí van explicando cómo se hacen los niños. Buenísimo.

La variedad de música y el continuo juego con la interpretación hacen que el popurrí sea la pieza clave de estos niños. Cuentan sus peripecias en el anuncio de Iberia, donde les pegaron el pañal al suelo, el niño gordito y sus problemas con la comida… geniales. Aunque a veces se traben con la letra, es todo un mérito cantar simulando voces de niños durante todo el repertorio. No es de las mejores chirigotas del autor, ni de las más recordadas, pero la originalidad de la puesta en escena y la dificultad de la interpretación merecen un sitio en nuestra memoria.