En estos tiempos de indignación contra la clase política resulta pertinente centrarnos en uno de los autores que con más rebeldía la critican, y en una chirigota creada a medida para hacerlo. Esta de 2002 sería la última chirigota que sacara Juan Carlos Aragón con autoría completa hasta la de este año, Los Anteayesterday.
Con tipo de políticos, estrados y periodistas incluidos, esta chirigota venía a representar lo que los manifestantes del 15M gritan hoy día: "no nos representan". Más bien, y viendo la caracterización del forillo, cabría decir "PSOE, PP, la misma mierda es". La presentación tiene un gran tono irónico, con un humor muy característico pero que, sin embargo, no arranca la carcajada. Eso sí, la interpretación es de diez.
De los pasodobles de Aragón, poco se puede decir musicalmente salvo que son magistrales. La presencia de, a la postre, varios comparsitas en la agrupación (Javi Bohorquez, Salvi, entre otros), le da un toque más melódico. De letras, no venía el autor como en años anteriores. Aún así, buenos tiros le dio a Felipe González, a la hipocresía del Carnaval, o la propia clase política. La mejor pieza de esta agrupación sin duda.
Pinchan sin embargo en los cuplés, lo que quizás le impidió subir del 1º accesit en el concurso. Aún así no son malos. A destacar el homenaje a las macocas que cantaron en la final. El estribillo quizás es la pieza más floja del repertorio: "El PICHA es de Cádiz, y asquí hay que mamar", rezaba.
Extra de poca vergüenza en el popurrí, donde dan cuenta de su programa electoral. El grupo se amolda perfectamente a lo que le pide el tipo. Todo el año estarán de vacaciones y con respecto al problema de las drogas "Drogas no, ni na". El grupo está por encima de la letra, que no termina de hacer reír, aunque sea muy ácida. La selección musical tampoco está a la altura de otras agrupaciones del autor.
Vota PICHA no es la mejor chirigota de Aragón, pero aún así se coló en la final y quizás podría haber aspirado a un puesto mejor. Por suerte, este año volvió ese estilo de chirigota único, desvergonzado y crítico.
Con tipo de políticos, estrados y periodistas incluidos, esta chirigota venía a representar lo que los manifestantes del 15M gritan hoy día: "no nos representan". Más bien, y viendo la caracterización del forillo, cabría decir "PSOE, PP, la misma mierda es". La presentación tiene un gran tono irónico, con un humor muy característico pero que, sin embargo, no arranca la carcajada. Eso sí, la interpretación es de diez.
De los pasodobles de Aragón, poco se puede decir musicalmente salvo que son magistrales. La presencia de, a la postre, varios comparsitas en la agrupación (Javi Bohorquez, Salvi, entre otros), le da un toque más melódico. De letras, no venía el autor como en años anteriores. Aún así, buenos tiros le dio a Felipe González, a la hipocresía del Carnaval, o la propia clase política. La mejor pieza de esta agrupación sin duda.
Pinchan sin embargo en los cuplés, lo que quizás le impidió subir del 1º accesit en el concurso. Aún así no son malos. A destacar el homenaje a las macocas que cantaron en la final. El estribillo quizás es la pieza más floja del repertorio: "El PICHA es de Cádiz, y asquí hay que mamar", rezaba.
Extra de poca vergüenza en el popurrí, donde dan cuenta de su programa electoral. El grupo se amolda perfectamente a lo que le pide el tipo. Todo el año estarán de vacaciones y con respecto al problema de las drogas "Drogas no, ni na". El grupo está por encima de la letra, que no termina de hacer reír, aunque sea muy ácida. La selección musical tampoco está a la altura de otras agrupaciones del autor.
Vota PICHA no es la mejor chirigota de Aragón, pero aún así se coló en la final y quizás podría haber aspirado a un puesto mejor. Por suerte, este año volvió ese estilo de chirigota único, desvergonzado y crítico.