Los del Real

Recién nombrado Dios Momo del Carnaval 2012, recordamos una de las históricas agrupaciones de El Morera. Histórica porque se mereció llevar el primero y no se llevó premio alguno por repetir un cuplé en la final, cosa prohibida por el reglamento.

Tras su frustrado paso por la chirigota, el Morera llegaba en 2007 al cuarteto para instaurar un reinado que todavía perdura y que, de no haber sido por aquel fatídico error, aún sería mayor. Los personajes son los de siempre: Kike Parodi, el Calvo, Morera, Selu Piluestán y, a falta de la incorporación de Carlos Meni (ese año en chirigotas), el antiguo enano del cuarteto Los Hombres del Campo.

Puede que sea el tipo más original, pero al mismo tiempo el más fácil para sacarle partido, de cuantos ha sacado el autor. Van de feriantes diversos y arrancan la carcajada desde la parodia. Uno vende tabaco, otro tiene el puesto de los patitos, el barba hace algodones de azúcar.

En una de las parodias de semifinales, los cinco comentan cómo va el día. El Morera trae una caja andante, una nueva máquina. Tras la caja, el enano aparece herido porque "soy la máquina de los puñetazos". Las instrucciones: inserte dinero en los bolsillos y pegar guantazos con los nudillos. Pero sin duda, el personaje que más arte demuestra es Mario el loco, interpretado por el Morera, que levantó al teatro en todos los pases en los que apareció.

Se trata de un cuarteto más textual, donde casi todos los personajes actúan por igual y las interpretaciones están más planificadas. Con el paso de los años, el cuarteto ha ido evolucionando hacia el aprovechamiento de uno o varios personajes principales, sobre los que giran todas las interpretaciones. No van mal tampoco en los cuplés, con mucha guasa y con la estructura propia del autor.

Por lo general, Los del Real fue el cuarteto que más hizo reír el público en el concurso del 2007. Por suerte, la descalificación no les afectó y siguieron rindiendo al máximo nivel en años posteriores. Esperemos que en 2012, un año en el que el Morera será Dios Momo del Carnaval, no bajen la guardia.