Las que viven como reinas

Lo han conseguido. Tras dar la sorpresa el año pasado con La Prometida, la comparsa mixta Las que viven como reinas ha vuelto a cautivar a un público que, poco a poco, va siendo cada vez más numeroso. Con letra y música de Rafael Pastrana Lorenzo, hijo del corista Rafael, Fali, Pastrana y bajo la dirección de Carmen Jiménez (del grupo gaditano de música y danza Andalucía 2), esta joven comparsa ha vuelto a alcanzar los cuartos de final en el COAC 2012 y un tercer premio en el Concurso de Agrupaciones Carnavalescas Ciudad de Sevilla.

La puesta en escena nos traslada directamente a la colmena de estas abejas, hartas de sufrir desengaños (resultaron falsos los rumores que apuntaban que el tipo se trataba de mojarritas de la Caleta). ”Lo que tenemos entre tú y yo, hay que dejarlo volar”. A pesar de poder resultar simple a priori la idea, el tipo es muy vistoso, con curiosos detalles y un maquillaje fantástico. “Tú sigue de flor en flor, que ya no tengo el corazón pa primaveras”. La presentación tiene una gran musicalidad, y es un placer escuchar el conjunto de voces. En mi opinión, la mejor afinada de las agrupaciones que cuentan con mujeres entre sus filas.

No tienen pérdida ninguno de los cuatro pasodobles con los que nos hicieron disfrutar durante el concurso. Si ya el año pasado nos emocionaron con el cantado en preliminares a María La Yerbabuena, este año repitieron hazaña cuando se dirigieron al aficionado: explicando los entresijos del Falla, con medio teatro de enchufados y los verdaderos aficionados esperando colas interminables. Y sin apenas una luz apagada en el teatro. Gran letra de pasodoble, que levantó a casi todo el aforo y enervó a algún que otro medio de comunicación.

En otro de los más aplaudidos, homenajearon a las compañeras de fatigas del Carnaval, algo que no pareció sentar bien en el palco de las ninfas. “Todavía sin la gloria, todavía sin un nombre, compañeras que sin palco y sin corona representan de verdad a la mujer gaditana”.

Cuplés con aires chirigoteros, que incluso hacen reír en ocasiones al público. El estribillo es precioso, con cambios de ritmos pronunciados, aunque la velocidad no es un lastre para poder oír bien la letra.”Si me llamas a tu vera, quiera o no quiera, yo voy volando”.

“Mi voz se va apagando en la colmena…”Mil y una metáforas en el popurrí, en relación al tipo, que guardan más belleza que lo que a contenido se refiere. Aún así, da gusto escucharlo. “Se creyeron flores de mil colores”. Precisamente, deshojando las flores que se hallaban a los pies se despiden estas reinas, preguntándose si Cádiz, su reina, les quiere.

Gran comparsa de Rafael Pastrana, que vuelve a dejar el listón alto para el año que viene. Un claro ejemplo más de lo que la mujer puede aportar, si la dejan, al mundo del Carnaval.