Retomamos
nuestra actividad blogera pocos días después de iniciarse el plazo de inscripción
para el COAC 2013. Dicho trámite no será realizado por el conocido Coro de Los
Niños quienes, como ya anunciaron durante el pasado carnaval, han decidido no
pisar las tablas del Falla en el próximo concurso. Ya en 2008 volvieron a darse
otro descanso tras haber participado el año anterior con el coro Los Africanos.
Con
este coro tan vistoso, Nandi Migueles se hizo con el Segundo Premio en 2007,
tras quedar en lo más alto el año anterior con Los Comediantes. Y decimos que
era un coro muy vistoso, pese a no
llevar forillo, gracias a un magnífico tipo: se abren cortinas y ante los ojos
del espectador aparece un grupo de leopardos, jirafas, leones y cebras.
Bajo
los sones de una conocida melodía comercial comienzan la presentación, algo
corta en cuanto a letras. “Ni el mejor coro del mundo nos va a ganar”, y
resultó que Julio Pardo les arrebató el Primer Premio con El Mejor Coro del
Mundo. Ironías del Carnaval. Suena “Oh happy day” y terminan con música de El
Rey León.
Muy
buenas letras en los tangos. Aunque no faltaron el piropo a Cádiz ni el
homenaje a Rocío Jurado, sobresale el segundo cantado el último día de
semifinales: "en
esta noche de lágrimas de artistas, en el hospital hay lágrimas distintas; en
esta noche en la que algunos lamentan su mala suerte, la suerte está echada
para algunos”. Preciosa letra, muy apropiada para esa noche de alegrías y decepciones.
Divertido
inicio el de los cuplés, donde juegan con el tipo. Letras simpáticas, con muy
buena interpretación. El estribillo, como viene siendo habitual en este coro,
es una genialidad: mucho ritmo y trabalenguas, con un final que corea el
teatro: “¡tortilla de camaleones!”
El
popurrí es la pieza más completa, y cuesta decir eso si hablamos de coros. El
alarde de voces y la magnífica dirección es espectacular. No falta la crítica
durante el mismo: al Carnaval, al jurado y a Cádiz. “Que en Cádiz hay mucho
artista”. Se hace de noche, y el escenario se llena de linternas a modo de
luciérnagas. Se marchan, con la promesa de volver, al son de Nino Bravo: “de
nuevo volveré buscando tu sonrisa”.
Gran
musicalidad, buenas letras y voces y exquisita afinación. Un coro muy completo.Tal
y como se despidieron ese año, esperemos que vuelvan pronto.
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