jueves, 20 de enero de 2011

El Muelle de Hierro

En 2011 volverá a pisar el Teatro Falla la comparsa de Marbella, 'Mar de Amores', un grupo que dejó grandes recuerdos en 2007 con la genial idea de 'Los Grandes'. Sin embargo, un año antes, la localidad malagueña estuvo representada por 'El Muelle de Hierro', que se quedó a pocos puntos de alcanzar la Final.

Una comparsa cuya puesta en escena no denota la calidad que tienen sus voces y su magnífica composición musical. Estos cargadores de hierro en el muelle traen sus ropajes algo raídos, en un tipo sobrio, poco original. La presentación, sin embargo, alcanza un nivel que, de estar firmada por un autor de reconocido prestigio, podría haberse cantado el último día del concurso gaditano.

Desde el punteao inicial, la melodía es dulce, las voces potentes, el ritmo veloz, flamenco, con cierto sabor a Martínez Ares al final. No le falta nada a la presentación. "Empecemos a cargar el barco que llega el porte de hierro. Calentito viene de la mina, y se va para otro puerto". La letra también es sensacional. Un presentación muy completa al fin y al cabo.



El nivel decae, sin embargo, cuando llega el pasodoble, que deja de ser magnífico para entrar dentro de la normalidad. El grupo, con muchas tablas, está por encima de música y letra. Le cantan a la industria del hierro en Marbella, o al amor de unos padres a una hija que se hace mayor.

El cuplé de la agrupación de Miguel Vera es muy de comparsa, con una música poco chirigotera, lo que dificulta el toque de humor. Aún así se hace amena la pieza central del repertorio hasta que llega a un más que buen estribillo. Estridente pero dulce a sus vez: "Quítale hierro a tu vida, busca la felicidad y déjate llevar por las emociones corazón mío que son dos días y ven a verme ya, que estoy en el muelle a la orilla del mar".



El Muelle de Hierro se despide con un popurri algo largo, que suena magnifico como todo el repertorio, pero cuyas letras no pasan de ser buenas. En el cuentan su vida en el muelle y, curiosamente, defienden el derecho a fumar en el trabajo. Una comparsa que va de mas a menos a la que le hubiera venido bien un poco mas de mordiente en las letras, pero que aún así demostró estar al nivel de los grandes. Veremos si este año tanto el grupo como el autor siguen en forma.


lunes, 10 de enero de 2011

Con uñas y dientes

Tras la llegada de un nuevo año, y por consiguiente, ya próximos al Carnaval 2011 me animé a escribir antes de que los exámenes de Enero me absorban hasta Febrero.Va la cosa de comparsas, en concreto una de Martinez Ares, de las menos conocidas. De esas que, viendo los montajes que los aficionados hacen en Internet, suele faltar una imagen del tipo. Hablo de Con uñas y dientes.
Semifinalistas en 1989, año en que el pase a la final costaba caro, con comparsas de la talla de Soldaditos, Nos quedamos de piedra o Chile Chile. Además de la vuelta de Antonio Martín con Tras la máscara y de Quiñones con La fábrica de Tabacos. Casi ná.

Tipo muy original y atrevido, gatos callejeros, vestidos de gala para la ocasión con trajes de lentejuelas. Entre filas distinguimos al autor, quien continúa como componente un año más. Agachados entre los cubos, “entre la penumbra de un callejón cualquiera” comienzan la presentación, cuyo ritmo va creciendo conforme avanza la misma. La letra ayuda a comprender la escena, “y mi ilusión hoy vuelve sin medida, pa darte siete vidas en Carnavales”.

En la temática de los pasodobles encontramos un poco de todo. Uno que siempre me ha gustado mucho es “Un día en su puerta maullé”, denunciando la situación de las personas mayores que viven solas. Pero sin duda, el pasodoble estrella, bien por polémico, bien porque se cumplió lo que cantaron, fue “Hoy vuelven a casa otra vez”. En este último, dedicado al regreso de A.Martín y de Quiñones- quienes no salieron el año anterior-, manifiestan su alegría porque volvieron “los buenos”, aunque ello les cueste su pase a la final. Muy aplaudido por el público del Teatro Andalucía.

Música alegre para los cuplés, que brillan más por la crítica del contenido que por las risas que despiertan. Aunque dado el año y tratándose de una comparsa, no está del todo mal. Los hubo que pasaron a la final y bien podían haberse ahorrado los cuplés. Estribillo muy al tipo: “qué más da si tenemos que vivir siempre comiendo espinas”.

Ritmos variados en el popurrí que, sin llegar al nivel que alcanzará en años posteriores, va de menos a más. Hay letras que no tienen desperdicio, como una cuarteta muy aplaudida, donde denuncian las críticas de cierto sector del respetable “que somos tristes, que no tenemos remedio, y encarnamos tipos raros y no el de piconeros. Que criticamos para llevarnos un premio…”Autocrítica con mucha ironía que antecede una magnífica cuarteta final.

Tras dos años consecutivos obteniendo un 4ºpremio con Esto es Carnaval y Entre tus Brazos, Martinez Ares se quedó fuera de la final con una comparsa que agradó al público pero que también fue muy criticada por sacar tipos raros y no tipos gaditanos.