miércoles, 6 de febrero de 2013

Los del Piso de Abajo


Resulta indudable que una de las características de esta edición del COAC es el buen nivel en la modalidad de comparsa, incluido entre las hipotéticas aspirantes a la gran final. Por considerarla la más completa de cuantas han participado, que no ha de coincidir necesariamente con la favorita, apostamos por Los del piso de abajo como candidata fija a la final.

Tras un año de ausencia en el concurso, el nivel de exigencia iba a ser alto, y lo ha cumplido con creces. Jesús Bienvenido regresó al Falla con un tipo que, a priori, puede resultar manido en carnaval; pero consiguió darle ese sello personal que ha hecho olvidar esa cuestión. Demonios con aires rockeros. Tras  esta simple descripción aguardan infinidad de detalles en un tipo que bien podría optar a La Aguja de Oro.

“Solo soy un ciudadano al que ataron sus manos con una cadena y arrastro una pena por vender mi alma”. Entre llamas y el sonido de guitarras eléctricas, a las puertas del infierno, dan paso a la presentación donde afirman que son diablos, no traviesos ni gamberros, sino “malos malos”. La música, como a lo largo de todo el repertorio, es magistral; y el conjunto de voces, perfecto.

Desde escuchar por primera vez “Un alto en el camino” en preliminares consiguen grabar en el espectador una melodía de pasodoble sublime. Nos han deleitado con letras duras a la política o reivindicativas “un pueblo sin cultura es la sepultura para el progreso” en defensa de la educación pública. Otra pequeña joya fue el  dedicado a sus hijos “para ella esta es la mejor comparsa, porque aquí canta su padre”. Precioso.

Cuplés con altibajos aunque bien en líneas generales. Eso sí, intachable interpretación la de estos diablos satirones.  El estribillo, como suele ser habitual en esta comparsa, con su coletilla final para ser coreada por el público.

Terminan con un popurrí muy completo, de alto contenido y variedad musical exponiendo que “un pobre diablo podría ser cualquiera”. No defraudan estos diablos en su regreso a las tablas con la que puede ser su comparsa "menos achirigotada". Aún costando caro el pase a la final y, finalmente, sin penalización alguna, será muy difícil que se les escape. Y ya veremos si no consiguen subir desde el piso de abajo a lo más alto.


martes, 5 de febrero de 2013

Khumbayá



El coro de Luis Rivero se mantiene un año más, y ya van cuatro, en lo más alto de la modalidad. Para este 2013, el autor, que ha abandonado la modalidad de comparsas tras muchos año en ella, nos trae una propuesta internacional, al igual que en el concurso pasado.  Los indios de Bollywood dan paso a estos africanos, que rememoran a un grupo de gospel de Soweto, del cual usan músicas en la presentación.

La puesta en escena y la disposición del coro es muy original. La presentación arranca con apenas cinco voces, que van aumentando paulatinamente, sin que se aprecie el cambio. Un detalle muy conseguido. La afinación del grupo es casi perfecta, aunque tiene menos potencias que otros coros.

El tango de Khumbayá es una delicia musicalmente. Va algo por debajo la letra, que a veces riza el rizo demasiado. Le cantan un tango a Germán García, el presentador de Onda Cádiz, con mucho sentimiento. En semifinales hacen lo propio con Pedro Romero, reclamando ayuda para un autor que atraviesa momentos difíciles. También se ataca al Gobierno, pero en este aspecto es cuando menos contundente suenan.

Simpáticos los cuplés que trae este año Luis Rivero. Introducidos con música de Félix Rodríguez de la Fuente y ruidos propios de la selva, usan en la mayor parte de los casos la dualidad hombres-mujeres, que le da mucho resultado. El estribillo, muy animado, lanza un mensaje de optimismo en una actualidad negra, "pero yo vengo para demostrar lo bonito que es el negro, cuando suena Khumbayá".

Al igual que en Bollywood, la pieza más flojita es el popurrí. Está repleto de coreografías y ritmos alegres. Si bien, está algo falto de contenido. Nos enseñan el sentir de su continente, pero sin profundizar mucho. El hecho de que usen dos cuartetas con música del Rey León (muy trillada ya en Carnaval), le quita mérito musicalmente.

Por lo general, Khumbayá es un coro muy completo que, aprovechando que este año la competencia no está a un gran nivel, podría sorprender alzándose con el primer premio. Habrá que esperar unos días aún para saberlo.
 
           

domingo, 3 de febrero de 2013

Los Secretos



Un año más, y ya van más de 25, vuelve la chirigota del Sheriff al concurso. Y lo hace con un tipo de curas confesores y sus respectivas señoras con mucho que confesar. Una idea que nos recuerda, sólo en el concepto eclesiástico, a aquellos maravillosos Aleluya.
Muy conseguida la puesta en escena, utilizando los sillones de La Voz, como habitáculo del confesor. La caracterización de las señoras, con Lulu al frente, es genial.

La presentación, sin embargo, comienza sin muchos golpes de humor. La salva la musicalidad y la interpretación del grupo, que estará por encima del repertorio en todo momento. "Con el paro y la crisis puñetera esto va a explotar por algún lado, que Dios nos coja confesados", finalizan en la primera pieza.

Van a más con la llegada del pasodoble, musicalmente añejo, con pelllizco. Una melodía muy cuidada que contienen buenas letras. Le cantan a Cádiz, a la crisis, a los banqueros o a la iglesia, desde enfoques originales siempre. Se nota menos la voz del Gatica este año.

En los cuplés comienza la poca vergüenza y el show de Sheriff y Lulu, con una parodia previa que es incluso mejor que la propia pieza. En cuartos de final dedicaron sus dos cuplés a Avelina (Lulu), jugando con Los del Piso de Abajo y a un rumano. Mejor sin duda el estribillo: "No veas como ha cambiado la Iglesia en estos días, en el portal de Belén sin mula ni buey, los Reyes Magos son de Andalucía. ¿Y quién da las hostias?. La Policía".

En el popurrí, con anécdotas propias de la confesión, continúa el ritmo frenético típico del autor, con varios puntos conseguidos y otros que vuelven a salvar las interpretaciones. Transmiten alegría y diversión, por lo que la percepción final es de ser una gran popurrí.

Sube un puntito el nivel la chirigota del Sheriff, pero si atendemos a las piezas más importantes, vemos que están lejos de las favoritas a los premios. Aún así, otra gran chirigota de Juan Manuel Braza Benítez.