viernes, 30 de diciembre de 2011

Araka la Kana

Despedimos el año con una de las comparsas más internacionales del Carnaval de Cádiz. Hoy día, pocas agrupaciones trascienden en el tiempo. Sin embargo, Araka la Kana sí lo hizo, y sigue aún tan viva como en aquel 2007. Juan Carlos Aragón volvió a tocar la gloria tras muchos años de altibajos en cuanto a premios. Desde entonces, tampoco ha vuelto ha deslumbrar con un pelotazo como aquel.

Inspirada en la Araca la Cana -Al loro, la policía- uruguaya del Catusa, la séptima comparsa del autor fue la favorita desde la ronda de preliminares. Según narró Juan Carlos en sus crónicas en Diario de Cádiz, la comparsa nace de un fuerte sentimiento latinoamericano mamado desde joven. Por otro lado, intentaba copiar el soniquete de aquella murga uruguaya, que le recordaba a las comparsas de los años 70.

La excelente puesta en escena, el comedido acento uruguayo, la musicalidad y las habituales letras reivindicativas del autor, llevaron a esta agrupación en volandas durante un año que, para Aragón, le dio el "sentido definitivo a todo el tiempo que en mi vida le había dedicado al Carnaval".

Para algunos, la comparsa era un espectáculo de luz y color y poco más. Una cursilada con muy malos cuplés. Para la mayoría, en cambio, supuso el paso de las comparsas lúgubres de Aragón, a la alegría, que tan de moda pondría posteriormente Jesús Bienvenido. Alegría combinada con dos pasodobles claves: aquel en el que rectifica por su apología a las drogas en años anteriores y aquel en el recuerda el vil proceso de la colonización española de Sudamérica.

A pesar del favoritismo inicial y de que en todas las apuestas Araka la Kana era un primero, el premio definitivo no se decidió hasta la Gran Final. Y es que los de Juan Carlos sólo superaron por tres puntos a La Playa de los Secretos, de Joaquín Quiñones.

Tras el concurso, la comparsa viajó hasta la misma Uruguay, en un acto de hermanamiento institucional que acabó con las dos Arakas cantando en un mismo escenario. Lo que no terminaba de lograr la política, lo consiguió esta agrupación.

Con tanto éxito, el grupo se envenenó según ha explicado su autor varias veces. A muchos se les subió la fama a la cabeza y ya en las actuaciones, se observaba como los componentes iban menguando. Los Piojo, Zoleta, Óscar, el punteao, Pipiolo y algún que otro más, abandonarían el grupo antes de La Banda del Capitán Veneno.

Todo ello, sin embargo, no pudo empañar el legado de una comparsa aún no superada por Aragón a nivel de premios, ni por cualquier otro autor a nivel de originalidad. Una comparsa completa. Una agrupación que quedará en la memoria colectiva del carnavalero.


martes, 27 de diciembre de 2011

Lo que diga mi mujer

Repasamos hoy la chirigota de uno de los autores más afamados, si no el que más, del Carnaval de Cádiz. Decir Selu García Cossío es decir chirigota. Y una chirigota con un estilo particular, cotidiano, al alcance de todos los paladares humorísticos.

La chirigota del Selu, siempre unida, ya había mostrado lo que era capaz de hacer. Pero en 2004 se cumplían nueve años de su último primero, con Los Lacios, y el autor necesitaba un revulsivo que lo volviera a llevar por la senda de los triunfos. Ése personajes que lo relanzaría a la gloria no fue otro que el calzonazos de Lo que diga mi mujer.

Quizás sea la agrupación más completa de Selu, por cuanto todas sus piezas están armadas con la misma dosis de humor. Ninguna sobresale y ninguna decae. Un repertorio cuidado hasta el más mínimo detalle, con una interpretación sólo superada años después con Los Enteraos. El repertorio arranca un sinfín de carcajadas desde su máxima cotidianeidad.

Ese señor que pasa los domingos en la peña, que le gusta el fútbol y que odia ir de compras, pero que acaba siendo un calzonazos y sucumbiendo a los mandatos de su mujer. El autor ha reconocido varias veces que su mayor éxito cara al público fueron Los Enteraos. Pero Lo que diga mi mujer, no solo fue la favorita del respetables desde el primer pase del concurso, sino que se impuso en la clasificación final con 54 puntos de ventaja con respecto a su máximo rival, No somos nadie, de Love y compañía.

La selección musical ayudó mucho a este éxito, complementada con un vestuario perfecto: con sus bolsas de la compra, el uso del móvil (aún no muy implantado por entonces) y unas letras de pasodobles casi todas al tipo. No había un momento en el repertorio que no fuera gracioso. Fue un pelotazo en toda regla.

Tal fue el impacto de Lo que diga mi mujer que hasta este mismo año, una chirigota murciana copió ilegalmente el tipo y sus músicas para cantarlas por su ciudad. Más allá del hecho, es significativo que fuera ésa y no otra, la agrupación plagiada.

Un primer premio más que merecido. En una entrevista, algunos componentes de la chirigota reconocían que a sus familiares les había gustado incluso más que Los Borrachos. Queda mucho por ver del autor, pero Lo que diga mi mujer mostró a un personaje que será difícil de olvidar.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Cumpleaños Feliz

Continuamos nuestro maratón de primeros premios, en este caso nos vamos al mundo del coro. Concretamente al 2003, año en el que el grupo del corista más laureado de Cádiz cumplió un cuarto de siglo participando en el COAC. Desde aquellos Aspirinos en 1978 hasta a día de hoy, son 13 los primeros premios conseguidos por el autor, quien al año siguiente fue condecorado con el antifaz de oro.

No haría falta escribir su nombre tras la descripción anterior, aún así, por si hay quien duda todavía, nos referimos al coro de Julio Pardo, que nos trajo Cumpleaños Feliz en el año de la última final del Niño Coplero.

Globos, un dinosaurio, juguetes…hasta con un castillo hinchable contaban estos niños- y payasos- coristas para celebrar su cumpleaños en el Falla. Algo simple la idea, que se ve compensada con la excelente potencia y afinación del grupo. Comienzan la presentación bajo la conocida banda sonora de Mary Poppins para romper a la mitad con el son del pasodoble de Las Viudas. Parece que este año sacarán ellos el coro en vez de sus padres: “Tú descansa tranquilito, que este coro de tu niño no ha hecho na más que empezar”.

Bonita falseta, precediendo tangos de sentidos homenajes agradeciendo al aficionado- “tú que me supiste aguantar”- y al resto de coristas que también han formado parte de su andadura durante esos 25 años. Y es por ellos que su “carroza sigue rodando”. También destacar el dedicado a las mujeres de los componentes de las agrupaciones, figura “siempre en la sombra y olvidada”. Muy bueno el interpretado en la segunda semifinal, dura crítica a los que ayudan al pueblo gallego a limpiar el chapapote de sus playas mientras que nadie se acuerda de toda la “mierda” que mancha a Andalucía.

Altibajos en los cuplés, con ritmos chirigoteros. Estribillo pegadizo, con trabalenguas final. Y es que estos niños carnavaleros “En vez de decir papá decían paparapapá paparapachero: ¡cómo te quiero Febrero!”. Terminan con un popurrí muy alegre, variado en cuanto a musicalidad. Detalle curioso una cuarteta donde, usando como melodía el estribillo de Los Piratas, aprovechan para sacar tipos de coros de otros años.

Nadie se esperaba que faltasen a su cita con la final en 2011, siendo además pregonero, con Los Manitas. Veremos qué nos traen el próximo concurso con The Cadiz gospell choir.



domingo, 18 de diciembre de 2011

Chanel a los Cuatro

Tras la celebración del sorteo en el que ha quedado configurado el orden de actuación para el concurso de 2012, repasamos otro primer premio. En este caso, corresponde a la primera agrupación cabeza de serie (con permiso del Coro a pie, que este año no lo es) que actuará en el próximo Carnaval. El cuarteto de Pepe Rebolo, más conocido como el de Algeciras, siempre ha traído buenos repertorios al Falla y el de 2007 no fue menos.

Quizás ese año se mereció ganar el cuarteto del Morera con Los del Real, que acabó descalificado. Si bien, es cierto que Chanel a los cuatro venía liderando la clasificación durante todo el concurso. El tipo de gitanos buscavidas, con su cabra, su afilador y sus extravagantes interpretaciones, sirvió para ganarse al público desde preliminares. Tal es así, que tras su primer pase de semifinales, el grupo aseguró a un diario local contar con 20 contratos para después del concurso.

Como es habitual, el cuarteto de Rebolo carece de un argumento, sus parodias y temas libres están repletos de dobles sentidos y puntos dispersos, sin una historia cronológica. El personaje del tartamudo es sensacional, al igual que el que hace de cabra. Critican a Farruquito por lo que ha hecho: se ha casado y no les ha invitado a la boda, siendo de la misma sangre...

La puesta en escena estaba muy trabajada, aprovechan el forillo para inscrustar la publicidad de forma elegante. El texto no era nada del otro mundo, pero supieron improvisar y llevarse el primer premio, el segundo tras Ozú Opá.

Los cuplés, como también suele ocurrir en los últimos años, tenían la música del Sheriff. Mascan un poco de letra en ellos, pero algunos fueron realmente buenos. En el estribillo, aprovechan el tópico y recuerdan lo difícil que es ver a un gitano en Leroy Merlín.

Buen cuarteto en general, que en 2012, con El que esté resfriao que arríe la vela, tendrá la responsabilidad de defender el segundo premio del año pasado. Su tipo y su repertorio, lo conoceremos el primer día del concurso.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Encajebolillos

Abrimos hoy un ciclo de primeros premios hasta que arranque el Carnaval de 2012. Y lo hacemos con uno de los mayores clásicos del mundo de la comparsa. Para muchos, es la mejor agrupación de la historia, para otros, la última gran joya de Antonio Martín. Algunos, incluso la ven por debajo de Calabazas, que ese año quedó en segundo lugar.

El caso es que se trata de una auténtica obra de arte representada por uno de los mejores grupos que se han formado en la historia del Carnaval de Cádiz. Forman su primera fila personajes de la talla de Catalino, Caracol, Juan Fernández, Mcgregor o Perico y en la dirección Pepe el Caja. Estos gitanillos vendedores de encajes cumplen ya 20 años, pero realmente nunca sonaron a nuevo.

Es una comparsa añeja, clásica, pero al tiempo tiene un ritmo picado propio de Martín. Peros tiene pocos, quizás cierta monotonía en el popurrí y el clásico chovinismo del autor. Su punto fuerte, sin duda es la afinación del grupo y el pasodoble, con un toque flamenco sublime. Le cantan a la piscina que iban a crean en el Balneario La Palma, al avance de la ciencia para poder elegir el físico de los niños a parir o el clásico piropo a Cádiz.

Fueron famosas las excelentes octavillas que hacía Mcgregor y las patillas que portaba cada componente. Martínez Ares, en sus crónicas en Diario de Cádiz, reconoció que aquello era "una barbaridad de comparsa, ganarle era casi imposible, por eso el segundo de Calabazas nos supo a primero". Juan Fernández, que fue componente de la histórica comparsa de Martín, comentó en sus Historias de un Pinturero que "hasta los cuplés levantaban el teatro. Aquello fue sobrenatural. Todo encajado. Todo perfecto. El grupo era un reloj". Si bien, recuerda que "la comparsa tuvo un año glorioso aunque mirando de reojo al niño que venía pegando fuerte".

Poco más que decir de una comparsa que al escucharla actualmente, puede sonar a demasiado viejo. Pero bastarán un par de audiciones para entender su calidad musical y la valentía de sus letras. Se entiende pues, como las agrupaciones de Carnaval van más allá de una fiesta y pueden mostrarse como una expresión artística del pueblo, aunque sin el arraigo comercial de otras artes.

Tras ese primer premio, comenzaría una pequeña travesía en el desierto para el autor hasta 1997 pero, para entonces, Martínez Ares y su grupo ya eran los favoritos.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Los pollitos mi compare

Ya que es difícil encontrar relación entre la recién nombrada pregonera del Carnaval de 2012, Niña Pastori, y el propio Carnaval, nos centramos en una chirigota de la Isla de San Fernando, municipio natal de la cantaora. Y hablar de Carnaval en la Isla es hablar de Juan Rivero. Esta chirigota, dirigida por Manuel Amedey y recordada a lo largo de los años, fue superada en la clasificación final, paradójicamente, por otra chirigota isleña: Los celtas cortos.

El tipo, para la época está muy elaborado. Van de pollos, con sus huevos y todo. Recuerda al que más tarde sacara el Canijo con Las Gallinas Corraleras. El arte y la poca vergüenza se atisban desde antes de la presentación. Primera pieza que, según los vídeos a los que se pueden acceder vía online, no tiene ni música ni letra. Es sólo interpretación.

Buenos pasodobles. Cantados con gusto y con la gran melodía que aporta la música de Enrique Villegas. Le cantan a las diferencias entre la provincia y Cádiz y reivindican su condición de cañaíllas. Y dura letra también para el cineasta Juan Tébar, al que le salió caro usar el tópico del gaditano homosexual. Algo similar hizo ese año 1981 Antonio Martín con otro insulto a Cádiz de Camilo José Cela.

Muy buenos también los cuplés, al tipo casi todos. Dan aún esos saltos que pronto desaparecerían. En el estribillo montan todo un espectáculo, narrando lo que hacen todos los días. Es verde, muy de Juan Rivero y al público le gusta.

El popurrí está repleto de músicas populares. Buenas coreografías, se ponen algo tontos cuando se fuman unos porritos. Aún no habían llegado Los Cruzados, y falta una historia coherente en la última pieza, pero aún así casi todos los puntos están imbricados con el tipo.

Buena chirigota, muy recordada aún y que tuvo que conformarse con un segundo premio provincial. San Fernando siempre ha llevado buenas chirigotas al Falla. Ahora, la pregonera, también llevará el espíritu isleño al pueblo de Cádiz.