La Tropa del Parque

Así se llamó el coro de Paco Martínez Mora en el 2006, año en el que consiguieron un cuarto premio tras dos años sin pisar la final. Este autor, quien finalmente regresa al Carnaval tras un año sabático, traerá “Cádiz de cine” con el grupo que en 2009 fue “La musigadité”.

Duendecillos guardianes del parque Genovés "Defiendo mis fronteras contra la maldad, vengo dispuesto con mis armas a luchar”. Y es que son los guardianes de la noche, ataviados con flores y ramas, rodeados de hojas… recrean un mundo de fantasía lleno de color, no obstante fueron galardonados con ‘La aguja de oro’. “La luna me ha prometío su amor eterno a cambio de que sea el guardián de su reino”. La presentación es solemne, cantada con mucha fuerza, quizás demasiada, restándole protagonismo a la música. Ésta suena a sones de batallón, lo que no les da el aspecto de duendes amistosos precisamente. Muy buena interpretación y el tipo es fantástico.

Bonita música la de los tangos, interpretados con igual fuerza que la presentación. Temas de reivindicación del tango como estandarte del Carnaval, la censura que a día de hoy existe en el concurso- “quién no recuerda al buhonero que vino a vender un sueño”-, el estatuto catalán… no son letras excesivamente críticas pero, al menos, sí comprometidas.

Se agradece la llegada de los cuplés donde estos duendecillos muestran su lado más amigable. Letras llenas de crítica más que de humor, la música sigue en la línea del resto de la actuación. A destacar el cuplé donde comentan los tipos de este año, que terminan con el del coro de Julio Pardo… muy buen cuplé y buen estribillo: “batallón, guardián de las mareas y de los vientos sólo rindo juramento a mi reina que eres tú"

El popurrí es muy variado en música, algunas bastante conocidas, que dan un punto de frescura a la actuación, aunque no faltan los toques militares. La cuarteta donde suena un tanguillo, para mí, de lo mejor del repertorio en cuanto a voces. “De la guerra me voy cantándote por Cai, porque entre las flores de mi jardín como tú no hay”. Con este bonito piropo termina el coro, con una actuación singular, que sin duda gustó al respetable.