Vuelve a sorprender la comparsa de Rafael Pastrana hijo con
una idea muy original. La ola no es un fenómeno marítimo, sino un temporal de
aire polar. Conseguida puesta en escena para un grupo que otros años fue 'Lasque viven como reinas' o 'La Prometida'. La presentación, como es propio del
autor, es una canción, con bastante contenido además, "despierta que
queremos que salga el Sol" esgrimen. Trabajada la afinación, sacando
partido a las posibilidades vocales de la voz femenina.
Siguen la línea en el pasodoble. Quizás demasiado enrevesado
en música y letra, pero el resultado final es dulce, hermoso. Le cantan a José Bretón,
a través de una historia poco previsible. El segundo es para los antidisturbios
y la brutalidad policial. Letra muy original y contundente. A destacar el
punteao, que está hecho a dos guitarras.
Pero la principal innovación de esta comparsa llega con los
cuplés. El primero, más normal, juega con la cola de las taquillas, que van a
llegar hasta el mismísimo escenario. Precioso el estribillo, a ritmo frenético:
se quedan tirititando por Cádiz. El segundo, en cambio, más que un cuplé es un
tercer pasodoble. En él reclaman al Love (cameo incluido) y su grupo como
pregonero en lugar de Drexler. Gran golpe de efecto.
Y rematan con un popurrí con una musicalidad excepcional y
que, además, tiene bastante contenido crítico. Contenido que quizás le faltó a
Las que viven como reinas. Recurren al uso del xilófono, con el que nos
trasladan más si cabe al Polo Norte. "Donde está nuestro futuro, frío frío,
no sé donde está".
Salto de calidad el de la comparsa de Fali Pastrana, que se
sitúa este año entre las más grandes. Sin embargo, la modalidad está muy
competida, y juegan con dos desventajas en el concurso: son mujeres, y su autor
no es una superestrella. Habrá que esperar para ver hasta donde llegan.
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