Tiene cierto símil la idea con la de Los Violinistas, pero la puesta en escena y el concepto, no tienen nada que ver. Presentación muy melódica, con demasiados ornamentos quizás. Explican el tipo, el torbellino de pasión que les hace volver a la tacita. Muy colorido el disfraz.
El pasodoble es muy melódico, dulce pero con ritmo, recuerda a las comparsas de la década pasada. Tienen una voz muy característica que, sin ánimo de hacer comparaciones, guarda cierta analogía con la de Jesús el Cateto. Letras contundentes a la política, "son todos unos sinvergüenzas" y una segunda en la que se ponen en el papel del abuelo de Marta, un poco sensacionalista pero bien construida.
Cuplés de comparsa, a los recortes y a su suegra, jugando con el doble sentido. El estribillo sigue en la tónica del repertorio, muy musical pero un poco chillado.
Popurrí con poco contenido. Se dedican a explicar lo que sienten al cantar y sus vivencias. Va a más con cuartetas críticas con los banqueros, los maltratadores y defendiendo la libertad. La música sigue siendo impecable y mejora la interpretación.
Muy completa la comparsa de Marbella, gracias a la originalidad del tipo suben un poco el nivel de aquel Mar de Amores. Deberían estar en cuartos por méritos propios. Aunque la modalidad está muy competida y podría haber sorpresas. Lo sabremos esta noche.
Pd: Fotografía de Diariobahíadecádiz.com
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